Retos pendientes para poder aprovechar la velocidad que promete.
Esta semana se conocerán a los dos concesionarios que brindarán la tecnología Long Term Evolution (LTE), conocida comercialmente como 4G. Para los usuarios de smartphones y demás dispositivos de internet móvil, 4G significa incrementos sustanciales de velocidad. Pero más allá de la concesión, hay algunos retos que se deben superar a fin de poder gozar realmente de esta nueva generación.
El primer reto se refiere a la instalación de infraestructura. Es claro que 4G requiere instalar nuevas antenas. La obligación impuesta por el MTC establece que los operadores deben brindar cobertura en los principales distritos del país, por lo que las empresas tendrán que colocar infraestructura a lo largo del territorio nacional. Sin embargo, ¿cómo lograr esto si es que hay distritos –incluso en Lima Metropolitana— en los que no se autoriza la instalación de antenas? Este problema es conocido por el Osiptel y el MTC. En ese sentido, ¿qué medidas se han adoptado a fin de solucionarlo y permitir la expansión de infraestructura de telecomunicaciones en el país?
El segundo reto es lograr la masificación de esta tecnología en el mercado. La estrategia comercial utilizada por los operadores en el extranjero consiste en ofrecer el mismo plan de datos a similar precio y vender el equipo apto para 4G. Sin embargo, en marzo pasado el presidente de UNE, operador de 4G en Colombia, reconoció que aún no se había podido masificar el servicio en ese país debido a los altos precios de los equipos 4G en comparación con los 3G. ¿Será ese un problema para el caso peruano? En todo caso, hay una diferencia entre el Perú y Colombia: Allá existía sólo un operador de tecnología 4G, mientras que aquí se le designará ésta a dos operadores. ¿Esto permitirá una estrategia comercial agresiva que permita la masificación del servicio? ¿Qué otras alternativas se han adoptado para asegurar competencia en ese mercado?
Finalmente, la banda 1700-2100MHZ es la primera de 4G que se concesionará en el país, pero no es la única existente. De hecho, esta banda no es adecuada para las zonas rurales. Para estas zonas, son mejores las bandas 700MHz y 450 MHz. Es más, la cobertura de las zonas rurales es esencial para que el servicio de alta velocidad de internet tenga éxito –pues lo que los usuarios desean es que la velocidad se mantenga y no tengan que reiniciar el proceso dedownload o upload—. En ese sentido, ¿cuál es el estado de estas dos bandas?
El artículo de portada de esta semana analiza todos estos aspectos a fin de conocer cuán cerca estamos de la tecnología 4G.
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